domingo, 22 de julio de 2018

LICUADO DE ALOE VERA: Remedio para casi todo

LICUADO DE ALOE VERA






Ya sabéis de mi amor por el aloe vera. Os voy a exponer mi formula favorita para sacar el máximo partido a esta planta mítica.
Este verano me he descuidado y tengo la terraza bastante triste sin mis petunias. Sin embargo tengo unas cuantas plantas de aloe vera que han resistido como unas campeonas el invierno a pesar de mi falta de atención. Sin plásticos y extremadamente expuestas en la terraza al frío y el cierzo, han conseguido sobrevivir otro invierno. Eso sí, he tenido que cortarles alguna punta helada.

Pero mi planta reina, la madre de todas ellas que descansa en una gran tinaja, no sólo ha sobrevivido sino que como gallina clueca ha dado a luz y protegido a infinidad de hijos que he repartido entre algunos amigos con su correspondiente certificado de pedigrí.

Para sacar de la base de la planta a los hijos, he tenido que cortar (previo permiso ) las hojas mayores, las más gruesas, las más antiguas, “Las más valiosas”. Estas hojas son las mejores, y os cuento un buen sistema para aprovecharlas y disponer para una temporada de su jugo mágico.
Os recomiendo un licuado fácil de preparar y fácil de guardar y administrar.
Una vez cortadas las hojas, algunos recomiendan dejar las hojas en agua durante unas horas o incluso un día entero. Después las cogeremos y cortaremos primero sus bordes para no pincharnos; seguido las partimos transversalmente, pelamos los trozos y los metemos en una jara para batirlos bien. 



















Recién batido, el contenido tiene muchas burbujas y es conveniente dejarlo reposar un rato hasta que estas desaparezcan. Seguido podemos colocar el fluido gelatinoso de la sábila en algún frasco y metemos en nevera. Si tenemos cantidad y nos interesa guardar podemos rellenar unas cubiteras y meterlas al congelador para ir sacando a medida que necesitemos. En las fotos veréis que he utilizado cubiteras de plástico por ahorrar espacio en el congelador cuando hacemos bastante cantidad, pero resulta muy engorrosa la operación a parte de las obstrucciones frecuentes. Mejor y más fácil las cubiteras de siempre, las convencionales, aunque ocupen más.























Y ahora ¿Qué hacemos con los cubitos?
Podemos emplearlos de muchas formas.
Sin ir más lejos el otro día me di un gran quemazo y gracias al batido de aloe vera que tenía en la nevera, no me quedó ni marca ni dolor. Pero además tenemos muchas más aplicaciones:

-Para después del afeitado, una gozada.
-Para después de la ducha: lo mejor para la   piel.
-Ya hemos comentado que para las   quemaduras
-Funciona también como protección solar
-El latex de la sábila se recomienda también   como purgante, de cara a la limpieza       intestinal
-Un zumo de naranja con miel y una   cucharada de aloe vera por las mañanas lo   recomiendan para combatir los problemas de   colon.
-Yo prefiero con zumo de limón y miel nada más levantarme. Aunque no es esa mi   finalidad, dadas sus propiedades depurativas lo recomiendan para adelgazar; además al   mezclarlo con el limón obtendremos junto a la propiedad depurativa  las propiedades   desintoxicantes.

Bueno, esto es lo que os cuento yo pero es más interesante que os informéis vosotr@s y que por vuestra cuenta descubráis las propiedades impresionantes de esta planta tan fácil de conseguir y de conservar y que desde hace miles de años los antiguos la conocían y utilizaban.


Con mi cuñado el hortelano, quien me regaló mi primera planta de aloe vera



Esta es la finca de la que procede mi sábila
(Un paraíso en "El Ombatillo)


¡Que seáis felices!

Os lo merecéis

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