domingo, 20 de marzo de 2016

A LA TRIGUEÑA DE GANDÍA



                     Desde su celda: La trigueña de Gandía.

(En el depósito de prisioneros nº1 de Gandía. Enero de 1939)
Agustín Fernández Virto
(Sobre foto de María Figueras)

domingo, 13 de marzo de 2016

CARTA DE AMOR EN LA EDAD DE PIEDRA

CARTA DE AMOR EN LA EDAD DE PIEDRA



Solitario en su caverna
un troglodita fornido
con flecha de Amor herido,
igual que en la Edad Moderna.
En vez de pluma y tintero,
un martillo y un cincel,
que si piedra es su papel
es su pluma de cantero.
A golpes con intervalos
llena seis piedras, lo menos;
unos golpes tiene buenos…,
otros golpes tiene malos.
Esculpe cartas y gatos,
gallinas y jabalíes,
que de sobra están las íes
entre tantos garabatos.
Esculpe también un grillo,
esculpe  tres renacuajos,
esculpe trescientos ajos,
“esculpe”…por un colmillo.
Las piedras carga el cartero
En su pesada carreta,
y Petra ya espera inquieta
el paso del cartero.
-Tienes diez losas enteras.
Ya consumió dos canteras
y el mármol de un mostrador.
No te acerque mucho Petra,
que si descargando fallo
te voy a partir un callo
como te caiga una letra.
_”Mi querida Petra Gómez:
Por ti siento tal pasión
Que ya me queda un riñón
igual que la piedra pómez.
No fijes un nuevo día
a nuestra feliz unión,
porque me queda un pulmón
cual piedra de sillería.
Verás que no me aproximo
estos días por tu casa;
pero, Petra, lo que pasa
es que no puedo ser primo.
Es natural que me esconda,
porque  tu padre es tan brusco
que me tiró un pedrusco
desde lejos con su honda.
Y sería una torpeza
Que rondase tu caverna
Y me partiese una pierna
O me abriese la cabeza.
(Y al llegar se enoja
Petra, porque le sucede,
que, siendo mujer, no puede
con sus fuerzas volver hoja)
“De forma que yo te espero
en la Plaza Dos Menhires;
me verás, en cuanto mires ,
al pie del menhir primero,
donde un cartel del teatro
se desprendió de la esquina
y los huesos hizo harina
a tu pobre tía Patro.
Y para mí será un gusto
el que a tu padre le escondas
una por una las hondas,
no me vaya a dar un susto.
Cada vez más debilito
De pensar en ti mis sesos.
Recibe un millón de besos
Se tu siempre “MONOLITO”.

Descifró la criptografía,
Agustín Fernández  Virto


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