Desde su celda
Unos años antes de la guerra civil española, mi padre se encontraba en Madrid estudiando Ingeniería de Caminos. Gran conocedor del Madrid castizo de la época, de sus personajes, de las tertulias literarias,...la guerra civil le pilla en los mejores años de su juventud.
Una serie de circunstancias casi de película, hacen que termine en la cárcel Modelo de Gandía (Valencia), en la que compartían celda los presos comunes con los políticos. Amante de la paz y de la libertad, pasará 18 meses en su celda, donde las ganas de vivir, su buen humor y su afición a la poesía, harán que sobreviva para que algunos podamos estar aquí y ahora contándolo.
Ricardito, compañero de celda, era timador profesional, pero de lujo; además había sido torero. Compartían también celda con un cazador profesional que se había recorrido África y Asia en busca de los mejores trofeos y con un falsificador internacional que lo mismo falsificaba billetes, como pasaportes.
Esta es la dedicatoria a su compañero de celda "RICARDITO", cuando falleció.
Foto de María Figueras
A Ricardito
: “el rey del timo”
(A“Ricardito”,timador
internacional,
Antipatriota,políglota,en
su juventud
torero y
actual compañero de prisión.-
Murío en
el depósito de Prisioneros nº1
de
Gandia, el 14-3-1939.)
¡Ricardito;...
¡Rey del timo
“con salero”!
¡Qué bonito
es ganar así
el dinero!
¿Cómo viniste,
Ricardo,
con tus huesos
al encierro
después de
ganar “un fardo”
dando “timos
del entierro”?
¡Cuánto hierro
sostienen tus
“aficiones”!
Hojas caídas
son aquí tus
ilusiones;
son cogidas
que nos vienen
sin “pitones”.
No me extraña
que no sientas
patriotismo.
(A España,
a fin de
cuentas,
le da lo
mismo)
¡Felices
tiempos, Cardito,
en que
“picaban” los “primos”.
Se terminaron
los “timos”,
aunque no
fueran delito.
¡Maldito
tiempo, maldito!
Tu cicatriz es
testigo
de tus días de
torero.
¡Toro bravo,
toro fiero,
que te duplicó
el ombligo!
¡Cuántas cosas
facilita
el saber
varios idiomas!
(No me gastes
esas bromas
de tipo
cosmopolita, decía).
El “franchute”
lo “chamullas”,
verdad es;
pero Cardo, no
rehuyas
si te hablan
en inglés,
con las
facultades tuyas.
Sabes decir
“spik inglis”,
“very uel”,
“ser”, “ol raig”,
“míster”,
“yes”
y “gud bay”;
¡Qué dominio
del inglés!)
En tu postrera
“corrida”
tambien
tuviste “cogida”.
¡Es la vida,
Ricardito,
es la vida!
Malos están
los negocios.
Felices
aquellos días
en que tenías
por “socios”
al “Califa” y
al “Chiripa”...
¡Felices
aquellos días
de cornadas en
la tripa!.
(Agustín Fernández Virto)
En el depósito de
Prisioneros nº1 de Gandia, 1938
