sábado, 7 de diciembre de 2013

VIRTUS VERA NOVILITAS

                                       

                                     LA CASA DE LOS VIRTO DE VERA



Construida treinta años después que la Casa de las Cadenas (1741), la de los Virto de Vera puede considerarse como modélica dentro del estilo barroco navarro-aragonés y consta de planta baja y tres alturas, la última de las cuales corresponde a una galería con cinco huecos o balcones de medio punto. 

Como solía decir mi padre (Agustín Fernández Virto Virto de Vera Sesma), son ambas casas el paradigma más representativo del barroco corellano del siglo XVIII. En la de las Cadenas nació mi padre y yo en la de los Virto de Vera. Junto con mis hermanas y mis primas Mendizabal y Fernández-Alonso se supone que soy uno de los descendientes más directos tanto de los Sesma como de los Virto de Vera. Tengo la suerte de haber nacido en el siglo XX, ya que si no hubiesen cambiado las costumbres desde el siglo XVIII, al ser el único varón entre cinco hermanas y ocho primas carnales (por parte de padre), me podía haber encontrado con algún mayorazgo no deseado y como Gary Cooper.... "sólo ante el peligro". Así los problemas derivados de este complicado patrimonio, se comparten mejor.

La casa de los Virto de Vera se encuentra en el mismo núcleo central de la población de Corella, en el nº8 de la Plaza de los Fueros; esta plaza que hace ya unos años me tocó urbanizar y pavimentar, es de trazado casi rectangular, cuyo flanco sur (uno de los mayores) está definido por la fachada lateral de la parroquia del Rosario. El flanco oriental, corresponde en buena medida a esta casa en la que estuvo ubicado durante muchos años del siglo pasado, el juzgado comarcal de Corella y el casino; lo recuerdo bien porque yo dormía sobre la orquesta de la sala de baile, aunque no solía ser un problema porque por aquel entonces, el sueño no lo tenía tan ligero como ahora.


Los autores del proyecto fueron los arquitectos o maestros de villa Juan Gómez y José Argos,  al parecer muy acreditados en esa época. El segundo pertenecía a una familia de constructores de Corella que se iniciaron con Pedro de Argos y Quintana, siendo descendiente suyo el nombrado José Argos y Virto (1707-1780). Todos estos datos y muchos más sobre  los Virto de Vera, no los he trabajado yo; se encuentran entre los apuntes y estudios de mi padre que en breve os daré a conocer cuando los pase a limpio.                                         Además y como ya sabéis, es  José Luis Arrese con su libro "Colección de Biografías Locales",  la visita obligada para cualquier corellano interesado en datos biográficos de nuestros antepasados locales.   
Al fondo de esta foto, el edificio diseñado por el arquitecto Victor Eusa (antigua Caja de Ahorros), figura central de la arquitectura navarra durante la mayor parte del siglo XX (1894-1990).



Como se puede apreciar en la foto, el cuerpo bajo del edificio cuenta con una portada central con arco de medio punto entre pilastras toscanas cajeadas, en las que todavía se pueden ver parte de las cerámicas originales. Alternan en este conjunto los ladrillos aplantillados con piezas singulares de basalto que conforman las basas y capiteles de las pilastras, así como la clave central del arco y dos dovelas.
En los laterales, un vano adintelado a cada lado con importantes rejas de forja.
El segundo y tercer cuerpo cuenta con balcones también adintelados y barandillas de forja con balaustres de pera y robustas cartelas sosteniendo los balcones. Entre los dos balcones de la segunda planta está el escudo nobiliario, ya muy deteriorado, que según la ejecutoria consta de seis cuarteles: Virto de Vera, Anchorena, Larreta, Ezpeleta, Veramendi y Azpilicueta. Salvo el primero, procedente de uno de los linajes de Soria, los demás tienen su origen en los valles de Navarra.
El cuerpo ático con galería de arcos de medio punto entre pilastras de ladrillo aplantillado, rematado con alero potente de madera, que al poco de terminar la carrera me tocó sustituir en parte y restaurar.








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En el interior se halla la caja de escaleras rectangular, con tres niveles de tramos de peldaños perpendiculares, el primero de los cuales parte de una doble arcada sobre pilar.






Como cubierta de la caja de escaleras se utiliza una espectacular bóveda suspendida de tres dobles tramos de aristas, de cuyas claves quedan suspendidos los dos pinjantes que portan sendos escudos pintados sobre tabla.
Os puedo dar fe de la magia de la luz en estas bóvedas, sobretodo cuando amanece o cuando se pone el sol.


En los pinjantes aparecen sendos escudos pintados sobre tabla; 
el primero, sobre águila, cuartelado con vibradas, árbol, y fajas, torres y fajas y árbol, 
abajo media luna y leyenda:
VIRTUS VERA NOVILITAS y arriba en filactería: VERITAS VINCIT.
El otro escudo, de los Anchorena, ajedrezado con cartela barroca y yelmo por timbre. 
Se apoya en bóveda en un entablamento corrido con resaltes, 
de los que cuelgan dobles placas de perfil recortado 
y en sus ángulos se adosan golpes de yeserías de follaje con conchas.
(Parte del texto del Catálogo monumental de Navarra con el que colaboró mi padre de forma muy activa, 
especialmente en temas de Corella).





Os adjunto alguna alguna vista más para completar esta breve exposición
 de la casa en la que yo nací y en la que despedimos a mis padres.



Acceso del portal a las escaleras.






INTERIOR VIVIENDA
Retrato de mi padre, pintado por Ascunce.
Al fondo, acuarelas de la casa, pintadas por Marcelino García.




DETALLE DEL BAJOCUBIERTA Y DE LOS PINJANTES






INTERIOR DE LA GALERÍA DEL CUERPO SUPERIOR



GRAFFITIS DE ÉPOCA:















LAS BODEGAS






Y COLORÍN COLORADO
ESTA HISTORIA SE HA ACABADO.
¡que seáis muy felices!

















martes, 3 de diciembre de 2013

SE DESPIDE UN GENIO


                                             Una carta para ti. 




Este era el título de unas letras (acompañadas de una carta del premio nobel de literatura), que ayer me enviaron al móvil por whatssap.
Cuando terminé de leer la carta, pensé que la había escrito para mí.
Os hago partícipes de ella, por si como en mi caso, pensáis que la ha podido escribir para vosotros.
Como nos recuerda García Márquez (y en mi familia lo hemos podido comprobar recientemente), "el mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo".
Léela, disfrutarla y......................aplícate el cuento. La vida nos suele dar muchas oportunidades; lo malo es que ni siquiera somos conscientes de ello. ¡Estate al loro!

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Gabriel García Márquez se ha retirado de la vida pública por razones de Salud: cáncer linfático. Ahora, parece, que es cada vez más grave.

Ha enviado una carta de despedida a sus amigos, y gracias a
internet está siendo difundida.

Os recomiendo su lectura, porque es verdaderamente conmovedor este corto texto escrito por uno de los latinoamericanos más brillantes de los últimos tiempos. Dice así:



“Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo
 y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera.

Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
 perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen..

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo,
me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto,
no solamente mi cuerpo, sino mi alma.

A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar
 que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que 
envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres…., He aprendido que todo el mundo
 quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está
 en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño,
 por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que  un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
 cuando ha de ayudarle a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
 pero realmente de mucho no habrá de servir, 
porque cuando me guarden dentro de esa maleta, 
infelizmente me estaré muriendo.

Trata de decir siempre lo que sientes y haz siempre lo que piensas
 en lo más profundo de tu corazón.

Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, 
te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo,
 te diría “Te Quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da siempre otra oportunidad para hacer las cosas bien,
 pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda,
 me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.
Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si  mañana nunca llega, 
seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa,
un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas,
 quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles, “lo siento”, “perdóname”, 
 “por favor” , “gracias” y todas las palabras de amor que conoces.

Nadie te recordará por tus nobles pensamientos secretos. 
Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.

Finalmente, demuestra a tus amigos y seres queridos cuanto te importan."

Gabriel García Márquez



domingo, 10 de noviembre de 2013

JAVIERADAS: "SECUENCIAS"


 El próximo fin de semana (15 de noviembre), se inaugura en la      Casa de Cultura de Corella la exposición sobre Javieradas, con  entrega de premios a relatos y dibujos sobre el tema, todo ello  organizado por el ayuntamiento y el arzobispado.
 Esta es mi pequeña aportación al tema. 




DEVOCIÓN, TRADICIÓN, PROMESAS . . . . .


¿Qué le mueve al navarro en una javierada?. No lo sé, quizás de todo un poco. 
Quizás sea tu primera javierada, quizás lleves muchas. Lo cierto es que cada javierada es diferente.

Sol, frío, agua, y nieve; buenos y malos ratos. Tendrás que pasar por todos ellos acumular muchas cruces para convertirte en un veterano de las javieradas. Y cuando ya lo seas, entonces te seguirás equivocando con la ropa, con el calzado, con la compañía o con tus fuerzas. Pero cuando vuelves de Javier.....,algo te ha cambiado.

Recuerdo mis primeras javieradas; terroríficas. Mucho más joven, con más fuerzas, pero con mucha menos experiencia. Los buitres me solían acechar por el plano de las Bardenas Reales. ¡Quién dice que los buitres solo van tras animales muertos!. Os aseguro que cuando me veían por el plano, afilaban el pico y no podían contener los jugos gástricos; era la oveja rezagada que cojeaba y que olía a carne de cañón. Que se lo digan a los veteranos de entonces que cargaban conmigo como marines en el frente con el compañero herido.

En los preparativos siempre me equivocaba. A veces me preparaba una mochila tan repleta de todo para que no me faltara de nada, que en la primera cuesta tenía que ir tirando el lastre de la rica comida que mi mama me había preparado con tanto cariño, para poder seguir andando. Todo esto aparte del calzado y de los calcetines; la combinación que preparaba solía ser tan desastrosa que el patorrillo que se preparaba en los pinreles, atraía irremediablemente la atención de los carroñeros.

Si me cortaba las uñas...........MAL. Me las cortaba justo la noche anterior, con un buen baño de agua caliente. OTRA VEZ MAL. Se me quedaban los pies tan blandurrios y amariconaos que las ampollas me salían ya en el portal de casa.
Pero cuando no me las cortaba........., PEOR. La uñaza me iba pegando en la punta del talabarte de calzao elegido, se me iba clavando no sé donde, pero como resultado irremediable, pasadas unas semanas las uñas se me ponían negras y se me acababan cayendo como el pelo.
Si me llevaba mucha ropa.........MAL. Si poca......PEOR.

Pero bueno, hemos ido superando esas cosillas y ya llevo veintiuna javieradas ininterrumpidas más otras anteriores diseminadas por el tiempo. Los hay con mucha más experiencia que yo, pero poco a poco nos vamos haciendo VETERANOS.

Antes, cuando veía a alguno ligero de equipaje, con las manos en los bolsillos y con la ropa justa, decía.........¡que pobrecillo!. Ahora pienso, "ese sí que sabe".

Vivimos tiempos de sofisticación, de goretex, y de camisetas y prendas térmicas mágicas; playeras y botas super-güais. Pero no te equivoques, esas cosas no son las más importantes.
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SECUENCIAS:

El camino:







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El descanso:
















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Las comidas:











                                              
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El sopor:


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La Plana Mayor:

















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El vicio:




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El desahogo:








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La meta:



                                              
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El retorno: