domingo, 11 de marzo de 2012

REFLEXIONES

Bueno, aquí estamos de nuevo en mi segunda aparición. 
Me gustaría cada semana contaros algo sobre mis aficiones, mi profesión o sobre aquellas cosas que me parezcan interesantes para compartir con vosotros.
Me apetece contaros mi primer salto de caída libre, a qué se debió y qué sentí. Y no digamos el último, cuyo video no tiene desperdicio.
Quiero hablaros de diversos temas sobre Corella y compartir con vosotros aspectos de mi profesión que os pueden interesar.
Porque “haber ideas hailas”, ahora hace falta un poquito de tiempo y dedicación para que vayan aflorando. Algo bueno tiene que tener la crisis, no va a ser todo malo. Tengo compañeros de profesión que sorprendidos por la nueva situación me comentaban que por primera vez están descubriendo que tienen mujer e hijos, y que se pueden hacer cosas aparte de estar 10 horas en el estudio. Y es verdad, porque los arquitectos “aparte de ser autónomos”, somos de esos bichos que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos solemos estar con el monotema y por supuesto, nos solemos llevar el trabajo a casa. Bueno quizás eso fuese antes, aunque mi parienta me dice que no nota diferencia entre la época en que se acumulaban los proyectos y los momentos actuales en los que hay que salir a “cazar el proyecto con bicho”.
Y al hilo de lo que os estoy contando os voy a desvelar un secreto; en mi mesilla de noche siempre suelo tener varios libros, nunca uno sólo. Me suele gustar subrayarlos y una vez leídos me paso de uno a otro  recordando aquellos párrafos, frases o capítulos que más me han gustado. En estos momentos tengo “El poder del ahora” del que no me separo, “La vida es sueño” que no me canso de releerlo una y otra vez, “La vida de San Agustín” que aunque sea sobre mi tocayo es el que va más retrasado y me está costando un sarpullido, otro de Louise L. Hay y “La buena crisis” de Álex Rovira.
Éste último libro no lo compré yo, me lo regalaron. En la dedicación me escriben:
“No te puedo recomendar este librito porque no lo he leído. Fue que vi al autor en una entrevista y por la manera de expresarse daba buena energía. Por eso pensé que uno de sus escritos podría quizás transmitir eso, algo positivo en medio de esta crisis que parece negativa… ¿o no?”
Y termina con una frase que os puede sonar pero que viene bien recordarla:         “El granero se ha quemado, ahora puedo ver la luna.”
El libro está bien, tiene frases y citas que las tengo señaladas como ya os he contado, y que de vez en cuando las recuerdo al acostarme. Algunas de ellas son:
-         “La duda es patrimonio de los fuertes; los débiles e inseguros no se pueden permitir ese lujo…”
-         “No llega antes el que va más rápido, sino el que sabe adonde va” (Séneca)
-         “La crisis nos obliga a pensar y, por tanto, provoca estudio y cavilación. Es una oportunidad para el crecimiento personal, psicológico y el espiritual.”
-         “No hay educación como la que te da la adversidad”. O como decía S.Freud:      “He sido un hombre afortunado: nada en la vida me fue fácil.”
-         “No hay un pecado más castigado implacablemente por la naturaleza que el pecado de la resistencia al cambio” (Anne Morrow).
Bueno, esto fue lo que le pasó a mi delineante como os contaba en mi primer escrito de este Blog.
En fin esto es también lo que tiene una hoja en blanco, no sabes muchas veces ni como va a empezar y mucho menos como va a terminar. Me recuerda a los viajes de soltero o casado sin hijos cuando montábamos en el coche y en el primer cruce preguntaba: ¿De frente, izquierda o derecha?.
Esto no va a ser siempre así, pero a lo hecho pecho. Así ha salido mi segunda publicación, y para terminar de remataros y al hilo de lo escrito, os dejo con R.KIPLING:

EL ÉXITO COMIENCA CON LA VOLUNTAD
Si piensas que estás vencido, lo estarás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que no puedes, no lo lograrás.

Porque en el mundo encontrarás,
que el éxito comienza con la voluntad del hombre.
Todo está en el estado mental.

Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado,
antes de haber su trabajo empezado.

Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.

Si piensas que estás aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de intentar ganar un premio.

La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte, o el más ligero,
porque tarde o temprano, el hombre que gana,
es aquel que cree poder hacerlo.
 - De crio quería ser "torero vestido de       soldao".
- Después pasé a querer ser piloto.
- En COU dudaba entre piloto y           arquitectura.
- Después pensé: 
  Si me hago piloto, no haré arquitectura.
  Si hago arquitectura, quizás también pueda    volar.
- Y ya lo creo que volé. Primero y durante muchos años en parapente, después con paramotor, posteriormente probé suerte con el ultraligero, y culminé mi vocación con la caída libre a raíz de una mala noticia que me sirvió de trampolín para hacer lo que siempre había deseado.
Quizás éste sea tema para un artículo próximo.
Que seáis felices.