Yo, mirando en mi interior
Puertas de Bronce de Cristina Iglesias,
para el Cubo de
Moneo (Ampliación del Museo del Prado)
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El de arriba, soy yo.
Los de abajo. no sé quienes son, pero está claro
que lo que vieron estos últimos tras la puerta,
no les asustó tanto como a mi.
¡Yo me quedé calvo!
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(Historieta real)
Un día, hace muchos años (no os voy a dar pistas
ni de hace cuanto tiempo ni, por supuesto, de quien hablo),
vino un amigo y me comentó:
"llevaba mucho tiempo queriéndome confesar,
pero no me atrevía; me daba mucho corte.
Fui a una iglesia cualquiera, me metí en el confesionario
y...le conté mis cosillas (o cosazas, no sé) al cura.
Una vez terminé mi confesión y mi sofoco,
para quitarle hierro al asunto
no se me ocurrió otra cosa que decirle al cura:
¡bah!, ¿normal no?.
A lo que el cura me respondió indignado:
¡de normal nada!
P.d. Os puedo asegurar que me quedé sin saber
si había matado a alguien o le había tocado
la pantorrilla a alguna moza.
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(Reflexiones no profesionales de un arquitecto)
Así que, cuando mires tras la puerta
y busques en tu interior......
profundiza, persevera,
conócete bien.
No tengas miedo de lo que encuentres,
no te avergüences ni te juzgues,
tampoco te engañes.
Las cosas casi nunca son lo que parecen;
y sólo desde el conocimiento sincero
y desde la aceptación,
vendrá el cambio.
Y no te olvides.......
cuando no te guste algo de los demás,
mírate al espejo y reflexiona:
¿Es su defecto o el reflejo del mío?
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Y colorín colorado,
estas reflexiones han terminado.
¡QUE SEÁIS FELICES, UNA VEZ MÁS!
Agustín Fernández Prada
(Ahora ya sabéis poqué me quedé calvo)
p.d. Y no seáis roñosillos, ya sabéis, LIKE si os gusta un poquito (g+)
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