LICUADO DE ALOE VERA
Ya sabéis de mi amor por el
aloe vera. Os voy a exponer mi formula favorita para sacar el máximo partido a
esta planta mítica.
Este verano me he descuidado
y tengo la terraza bastante triste sin mis petunias. Sin embargo tengo unas
cuantas plantas de aloe vera que han resistido como unas campeonas el invierno
a pesar de mi falta de atención. Sin plásticos y extremadamente expuestas en la
terraza al frío y el cierzo, han conseguido sobrevivir otro invierno. Eso sí,
he tenido que cortarles alguna punta helada.
Pero mi planta reina, la
madre de todas ellas que descansa en una gran tinaja, no sólo ha sobrevivido
sino que como gallina clueca ha dado a luz y protegido a infinidad de hijos que
he repartido entre algunos amigos con su correspondiente certificado de pedigrí.
Para sacar de la base de la
planta a los hijos, he tenido que cortar (previo permiso ) las hojas mayores,
las más gruesas, las más antiguas, “Las más valiosas”. Estas hojas son las
mejores, y os cuento un buen sistema para aprovecharlas y disponer para una
temporada de su jugo mágico.
Os recomiendo un licuado
fácil de preparar y fácil de guardar y administrar.
Una vez cortadas las hojas,
algunos recomiendan dejar las hojas en agua durante unas horas o incluso un día
entero. Después las cogeremos y cortaremos primero sus bordes para no
pincharnos; seguido las partimos transversalmente, pelamos los trozos y los metemos
en una jara para batirlos bien.
Recién batido, el contenido tiene muchas burbujas y es conveniente dejarlo reposar un rato hasta que estas desaparezcan. Seguido podemos colocar el fluido gelatinoso de la sábila en algún frasco y metemos en nevera. Si tenemos cantidad y nos interesa guardar podemos rellenar unas cubiteras y meterlas al congelador para ir sacando a medida que necesitemos. En las fotos veréis que he utilizado cubiteras de plástico por ahorrar espacio en el congelador cuando hacemos bastante cantidad, pero resulta muy engorrosa la operación a parte de las obstrucciones frecuentes. Mejor y más fácil las cubiteras de siempre, las convencionales, aunque ocupen más.
Podemos emplearlos de muchas
formas.
Sin ir más lejos el otro día
me di un gran quemazo y gracias al batido de aloe vera que tenía en la nevera,
no me quedó ni marca ni dolor. Pero además tenemos muchas más aplicaciones:
-Para después del afeitado, una gozada.
-Para después de la ducha:
lo mejor para la piel.
-Ya hemos comentado que para
las quemaduras
-Funciona también como protección
solar
-El latex de la sábila se
recomienda también como purgante, de cara a la limpieza intestinal
-Un zumo de naranja con miel
y una cucharada de aloe vera por las mañanas lo recomiendan para combatir los
problemas de colon.
-Yo prefiero con zumo de
limón y miel nada más levantarme. Aunque no es esa mi finalidad, dadas sus propiedades
depurativas lo recomiendan para adelgazar; además al mezclarlo con el limón
obtendremos junto a la propiedad depurativa las propiedades desintoxicantes.
Bueno, esto es lo que os cuento yo pero es más
interesante que os informéis vosotr@s y que por vuestra cuenta descubráis las
propiedades impresionantes de esta planta tan fácil de conseguir y de conservar
y que desde hace miles de años los antiguos la conocían y utilizaban.
Con mi cuñado el hortelano, quien me regaló mi primera planta de aloe vera |
Esta es la finca de la que procede mi sábila (Un paraíso en "El Ombatillo) ¡Que seáis felices! Os lo merecéis _______________________________________________________________ |
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