EN RECUERDO A UN CORELLANO ILUSTRE
(Foto de Ester) |
NOSCE TE IPSUM
Este
soy yo, si señor;
perfil
agrio, gesto duro...
este
soy yo, y aseguro
que
de carne soy peor.
Mi
nariz es un prodigio
de
arquitectura moderna.
Nariz,
por lo larga, eterna;
por
su forma, gorro frigio;
catacumba
por lo hueca;
cementerio
por sus fosas,
y,
al sonar, toca más cosas
que
las que compuso Chueca.
Empieza
a ganar altura
con
una forma de cresta
y
me dicen que se presta
para
una caricatura.
Todas
mis adoratrices
quieren
besarme en la boca.
¡Vano
intento!, ¡cosa loca!
no
saben las infelices,
que
pagarán los deslices
de
sus ósculos insanos,
si
no adelantan las manos,
dándose
con mis narices.
Tengo
bastante pupila,
aunque
los ojos chiquitos;
unos
cabellos bonitos
desde
que salí de pila;
el
labio inferior caído,
el
superior desdeñoso...;
de
barba no soy un oso
pero
es que no me ha salido.
En
cambio por mi barbilla
soy
una barca motora,
que
veloz, hora tras hora,
va
progresando su quilla.
Más
arrugas que cien viejas;
solo
tengo por tesoro
una
coronita de oro
y
mis queridas orejas.
Ni
soy alto, ni soy bajo;
El
pié ni grande ni chico;
ni
soy pobre, ni soy rico,
soy...
obrero sin trabajo.
Tengo
regular edad,
Mejor
genio que los cojos,
y
cerrado con cerrojos
ansío
mi libertad.
Soy
amigo del querer,
pero
nunca tuve novia;
y
es que por mí siente fobia,
de
seguro, la mujer.
No
me gusta tener perros,
no
me seducen las modas,
tan
serias me son las bodas
como
tristes los entierros.
El
fumar no me seduce.
Hombre
soy como el primero,
pero es que yo considero
que
a echar humo se reduce.
Me
gusta la sinfonía
que
produzca poco estruendo.
(a
Wagner no lo comprendo,
aunque
parezca herejía).
No
me gustan los licores,
Juego
solo a carambolas,
odio
formar en las colas,
al
corruptor de menores,
al
jugador de “parchís”,
a
los pollos “lechuguinos”,
la
ensalada con pepinos,
los
coches sin “parabrís”,
la
última fila del cine,
los
“paseos de los mancos”,
los
hombres que no son francos,
al
profesor que examine,
los
besos estilo Greta,
el
nombre Torres Muñoz
y
que me suelte una coz
uno
que gaste tarjeta;
las
damas de impertinentes,
quien
lleve gafas Ulloa,
el
tranvía a la Moncloa,
el
tener muchos parientes,
ese
jaleo brutal
durante
el mes de los gatos;
quien
de pronto se enamora,
los
versos de primaveras,
y
el reloj de cuatro esferas
todas
con distintas horas;
cruzar
la puerta del Sol,
vestir
igual dos hermanas,
el
anuncio “¡Fuera canas!”,
rimar
“sol” con “arrebol”,
el
“te” de las “niñas bien”,
los
bailes de la Zarzuela,
al
que por una chicuela
se
pega un tiro en la sien,
el
disfrazarse de gaucho
igual
que de destrozona,
la
aristócrata amazona,´
los
paladares de caucho,
que
me presenten un bizco
sin
saber si me saluda,
ver
el ombligo del Buda,
que
me cojan un pellizco,
las
“muchachas de conjunto”,
el
vendedor ambulante,
el
chulo “tirao p´alante”,
el
alabar al difunto,
la
moderna señorita
que
quiere educar su voz,
ese
niñito precoz
que
se lleva de visita,
el
escritor de café,
quien
llegue tarde al teatro,
los
que dicen “te idolatro”,
“vida
mía”, “consomé”;
los
que denominan “water”
al
castellano retrete,
y
al que por todo se mete
sin
respetar ni a su “pater”...
Me
jeringan en extremo
las
películas de miedo,
oír
contar de Quevedo
lo
que compuso algún memo,
las
crónicas de sociedad
de
niñas encantadoras,
las
mujeres impostoras
que
se rebajan la edad,
que
me aprieten los empeines
cuando
me pongo el zapato,
los
discos de Casa Zato
de
la “Niña de los Peines”,
el
de “que se va el vapor”...,
muchos
tangos argentinos,
que
digan que son marinos
los
que visten tal color,
los
“retratos al minuto”,
la
noria de la verbena,
y
que consista la pena
en
ir vestido de luto;
el
dar “palmas” al sereno
en
el Domingo de Ramos,
no
leer hasta que entramos
al
teatro: “HOY ESTRENO”,
el
señor que fuma puro
con
la sortija dorada
y
toda la temporada
de
la semana del duro;
las
que estudian Medicina,
Latín
y Filosofía ,
el
letrero “NO SE FÍA”,
el
olor a gasolina...
Soy
católico con fe,
y,
sin embargo, me enojo
porque
metieron al piojo
en
el Arca de Noé.
..............................
Y
sé que no me confundo
al
aquí participarte
que
odio la mayor parte
de
lo que contiene el mundo.
....................................
Me
gustan muy pocas cosas:
el
arte (no futurista)
Chamberí
y Buena Vista
por
sus mujeres hermosas,
que
se derrame la sal,
ver
un paraguas abierto
y que
tengan el acierto
de
romper algún cristal.
Para
mí son una dicha
todos
los martes y trece,
y
ver cómo se estremece
el
que le hablan de la “bicha”.
Me
causa tremenda risa
la
cáscara de la calle
con
la que se rompe el talle
el
incauto que la pisa.
En
los anales del mundo
me
gusta por lo castizo
y
las hazañas que hizo,
el
rey Don Fruela Segundo.
De
cine, documentales,
de
Popeye, el marinero,
y
Betty por su salero
y
sus ojos colosales.
De
mi pueblo soy amante,
de
Madrid y de mi España,
odio
la pesca de caña
y
me fastidia el “pescante”;
mas
me gusta la sardina,
el
calamar, la merluza
y....la
mujer andaluza
por
ser pesca sin espina.
En
fin; me gusta el arrope
y
los manjares diversos,
pero
relativo a versos....
los
míos y los de Lope.
Agustín Fernández Virto, 3-3-1938
No hay comentarios:
Publicar un comentario